
La tricotilomania es considerada un trastorno de control de impulsos.
Su practica tiene unos efectos estéticos muy marcados, el tratamiento de la tricotilomania es necesario terapia psicológica y prescripción de fármacos.
Se podría considerar una obsesión en función de un comportamiento aprendido canalizando ese pensamiento en la acción de jalarse el cabello, dando un desahogo de la situación o frustración del momento.